La provincia de Málaga cuenta con multitud de puntos de alto valor ecológico. Los pueblos de la Sierra de las Nieves y el propio parque nacional son sólo una muestra de ello como también se pueden encontrar en la parte Este de la provincia, entorno a las sierras de Tejeda y Almijara. Hay monumentos naturales poco conocidos o muy frecuentados como El Torcal, playas únicas como Maro, o singulares como la de Punta Chullera. También hay joyas medioambientales que visitar por toda la geografía malagueña entre las que se puede ver la sombra más exclusiva del mundo, la de los pinsapos malagueños. y lugares con el encanto de la rica historia del territorio que ha sido protagonista del comercio y la vida humana desde hace milenios. Pero también hay puntos diferentes, no muy conocidos y tal vez no tan espectaculares como los más populares pero con todos los ingredientes para disfrutar de un buen día de paisajes, patrimonio y entornos agradables, hay algunos puntos que descubrir en la provincia malagueña.
Puente de los alemanes, Cortes de la Frontera
Está en un punto precioso de la provincia, en el extremo oriental del parque de Los Alcornocales y en el curso del río Guadiaro. Es un puente situado en el cauce del río en una zona en la que son los cañones formados por el cauce de agua en un entorno rodeado de vegetación son los protagonistas. De hecho, está al lado del Cañón de las Buitreras, un auténtico monumento natural de gran espectacularidad. Es uno de esos sitios en los que en el día adecuado, simplemente llegar y disfrutar del entorno es bastante reconfortante. El puente es una represa en el cauce del río y está a más de 60 metros de altura sobre el cañón del río. Un sitio precioso de gran valor natural.
Pico de la Concha, Marbella e Istán
A 1215 metros sobre el nivel del mar, es un mirador excepcional para divisar África desde la costa malagueña. No está lejos de la Sierra de las Nieves y las particularidades del mirador hacen que no sólo el paisaje sobre el Mediterráneo sea precioso, también lo que se puede otear en el sentido contrario. Está en la Sierra Blanca y en sus proximidades tiene bonitos bosques. Un lugar diferente en las proximidades de Marbella e Istán que ofrece un plan distinto y un panorama novedoso para quienes lo visiten.
Torre de Lifa, Ronda
Ronda es una ciudad con un casco urbano precioso que está rodeado de sierras y parajes excepcionales. Uno de ellos, a unos 14 kilómetros del casco urbano, es la torre de Lifa que, además, tiene una cascada en sus proximidades. Situada en el antiguo camino que une Ronda con El Borge, son los restos de un antiguo castillo de época andalusí que domina un territorio de paisajes bastante bonitos. El valle de Lifa tiene bonitas y peculiares cornicabras y además está en un punto de la Sierra de las Nieves ideal para pasear.
La Sauceda, Cortes de la Frontera
Se trata de un despoblado, algo bastante común en los pueblos de la serranía rondeña o incluso de La Axarquía: núcleos de población que quedaron abandonados hace siglos (o décadas) pero que aún conservan restos de la actividad humana y situaciones privilegiadas. Es el caso de La Sauceda que además tiene una zona recreativa. El entorno, rodeado de barrancos, alcornoques, quejigos y gran variedad natural, tiene también zonas en las que el agua es la protagonista y en función del momento del año y del día en el que se visite es un lugar prácticamente idílico. Pertenece al precioso Cortes de la Frontera, que está a caballo entre el parque de Los Alcornocales y el de Grazalema.
Castillo de Bentomiz, Arenas
En la zona Este de la provincia, cerca del pueblo de Arenas se encuentran los restos del castillo de Bentomiz. Una fortaleza que tuvo gran protagonismo histórico en la época de Abderramán III cuando el que acabó siendo primer califa de los Omeya en Córdoba tuvo que guerrear y vencer a Omar Ibn Hafsún, el rebelde que dominó gran parte de lo que hoy es Andalucía. En los siglos posteriores también fue importante y en 1487 se pactó su rendición a los Reyes Católicos. Es un castillo grande, con dos recintos amurallados y con unas vistas impresionantes de litoral que no sólo se limitan a la costa de La Axarquía. Uno de esos enclaves en los que disfrutar del paisaje y también de los pueblos que están en su entorno como la propia Arenas.