Un pueblo de Málaga, entre los más bonitos de España según ‘The Times’

El diario británico ha seleccionado los mejores destinos de la península, entre los que ha incluido a Genalguacil

El diario británico ‘The Times’ ha puesto el foco en un pueblo malagueño, incluyéndolo entre los más bonitos de España. En esta ocasión el reconocimiento recae sobre una pequeña localidad situada en el corazón del Valle del Genal y con mucho arte en su ADN. Así, Genalguacil ocupa el quinto puesto del listado de destinos patrios imprescindibles elaborada por la prestigiosa publicación.

Este peculiar ranking se nutre del listado elaborado por la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España, donde se recogen 20 de las localidades más singulares. Se trata de municipios con menos de 15.000 habitantes que destacan por su historia, arquitectura, gastronomía, cultura o arte. Es el caso de La corona Agulo (La Gomera), Alcudia (Mallorca), Almonaster la Real (Huelva), Genalguacil (Málaga), Pampaneira (Granada) Lucainena de las Torres (Almería) El Castell de Guadalest (Marina Baixa), Morella, (Castellón), Tazones (Asturias), Setenil de las Bodegas (Cádiz), Mirambel (Teruel), Bagergue (Lleida), Bulnes (Cabrales), Cudillero (Asturias), Valverde de la Vera (Cáceres), Teguise (Lanzarote), Castillo de Castellar (Cádiz), Alcalá del Júcar (Albacete), Urueña (Castilla y León) y Potes (Cantabria).

Situado a casi dos horas de Málaga capital, Genalguacil es un típico pueblo blanco andaluz de 400 habitantes. Rodeado de pinos, alcornoques y castaños, pocos destinos puede haber en España que tengan entre sus atributos tanto arte y una naturaleza tan sublime como este pueblo malagueño.

Entre castaños y encinas, su blanco casco urbano se ha convertido en las tres últimas décadas en un lugar idóneo para disfrutar del arte, ya que cada dos años acuden hasta este pequeño municipio de la Serranía de Ronda creadores de distintos puntos para hacer una obra que dejan como legado de forma desinteresada.

En 1994 el alcalde de la época, Fernando Centeno, decidió apostar por esta original iniciativa que ha colocado a la localidad en el mapa mundial del arte contemporáneo. Gracias a esos encuentros bianuales, en los años pares, hoy en sus propias calles hay un auténtico museo al aire libre, con esculturas, murales y otras expresiones singulares de arte, que en cada caso han sido preconcebidas para estar en un lugar concreto del pueblo.

Además de las obras que se pueden ver en un paseo por sus calles y plazas, están las que forman parte del Museo de Arte Contemporáneo Fernando Centeno, donde se cobijan aquellas piezas que se deteriorarían si se quedaran a la intemperie.