Andalucía es una tierra llena de sabores que conforman una varaida y rica gastronomía que es seña de identidad en cada una de sus ocho provincias
Andalucía es una tierra rica en productos de muchísima calidad tanto del mar como de la tierra y con esa base imprescindible se ha ido construyendo a lo largo del tiempo una gastronomía propia y diferente llena de sabor, texturas y aromas que la convierten en seña de identidad y que es distinta en cada una de sus ocho provincias.
También aquí en el sur nacieron las “tapas”, esa porción de comida típica, casera y sabrosa que se sirve acompañada de una bebida y que identifica las especialidades propias de cada lugar.
Recorremos toda la comunidad de oeste a este repasando cuales son las tapas mas significativas y populares de cada provincia:
HUELVA
En la gastronomía de la provincia de Huelva los productos del mar son primordiales y una de sus estrellas son los chocos , no en vano a los onubenses se les conoce también con el apelativo de “choqueros”. Los chocos se ofrecen en esta provincia de muy diversas maneras, desde fritos a guisados y figuran en las cartas de todos los bares y restaurantes de la provincia.
No es posible referirse a las tapas de Huelva sin hacer mención a sus sabrosas gambas blancas y a las coquinas, de extraordinaria calidad en ambos casos
SEVILLA
En esta provincia una de las tapas mas populares son las espinacas con garbanzos, muy propia de la cuaresma pero que ya se sirve todo el año en todas partes. Este plato lleno de sabor y de matices hunde sus raíces en la tradición árabe y hoy día cuenta con múltiples interpretaciones según el cocinero de cada bar, y todas ellas son recomendables y merecen ser probadas
Sevilla capital sobre todo esta llena de freidurias donde preparan el pescado de una manera muy de aquí. Y uno de sus productos estrella es, sin duda, el cazón en adobo. El peculiar aliño de este plato le da un sabor y un olor inconfundible.
Y n o podemos dejar de citar también el montadito de pringá. Esta comida tan típica se hace con la carne que ha resultado del cocido o “puchero” como aquí se le denomina, por lo que sus ingredientes principales son el pollo, el tocino, la ternera o el chorizo entre otros, aunque se pueden añadir tantos ingredientes como el cocinero considere, creando una gama infinita de combinaciones posibles. La pringá en Sevilla se puede comer de muchas formas, pero la que más se estila es en un montadito, es decir en un pequeño panecillo perfecto para una tapa.
CADIZ
La gastrononomía gaditana es enormemente variada y responde a du propia diversidad como provincia, pero si hemos de elegir alguna tapa identificativa pueden ser sus famosos Chicharrones, que no se parecen casi en nada a los que se elaboran en otros lugares. Son lonchas de panceta frita en manteca con especias, que se sirven fileteadas muy finamente para que resulte menos grasienta de lo que aparentemente pueda pensarse, y para ello además se adereza con unas gotas de limón.
Y otra seña de identidad de Cádiz es la tortilllita de camarones , elaborada con cebolla, perejil, sal, agua con gas y, evidentemente, la harina y los camarones.
CORDOBA
En el caso de la provincia de Córdoba es indudable que su tapa mas identificativa es el salmorejo, preparado a base de tomate y el excepcional aceite de oliva virgen extra que produce esta tierra. Se elabora mediante un majado de una cierta cantidad de miga de pan, a la que se le añade ajo, el aceite de oliva, sal y por supuesto los tomates. Finalmetn se suele acompañar de huevo duro picado, picatostes y jamón.
El famoso flamenquin es la otra tapa por excelencia de Córdoba. Son trozos de jamón serrano enrollados en cintas de lomo de cerdo, rebozado en pan rallado y posteriormente frito en buen aceite.
MALAGA
En esta provincia destacamos sus mundialmente conocidos espetos de sardinas, aunque en la actualidad se hacen espetos de diversos pescados. Se trata de algo tan sencillo como sardinas asadas, ensartadas en una vara de metal o de caña que se pincha en la arena a resguardo del viento de modo que se vayan haciendo poco a poco junto a las brasas de olivo o de encina y que después se pueden comer con las manos y un buen trozo de pan.
Mencionamos tambiénla porra antequerana, también conocida localmente como porra fría o porra crúa. Es una sopa fría quese elabora con tomates, pan de lebrillo, aceite, sal, pimiento rojo, vinagre de vino blanco y ajos. Su nombre deriva del utensilio llamado mazo, o porra, con el que se machacaban los ingredientes en un cuenco.
JAEN
De esta provincia no se puede uno marchar sin haber probado su deliciosa pipirrana que es una ensalada de hortalizas picadas muy fino y aderezadas con aceite de oliva. Sus ingredientes básicos son la cebolla, el tomate, el pimiento verde y el pepino, aunque también se le suele añadir huevo cocido e incluso algún tipo de pescado, carne o incluso embutidos.
Tambien cabe mencionar por lo populares que son en Jaén los reclutas que no son otra cosa que un picatoste, pan frito en aceite de oliva virgen o virgen extra, acompañado de unas rodajas de tomate y unas anchoas.
GRANADA
hay una tapa en granada que no es fácil de encontrar y que tiene grandes defensores y también no pocos detractores , pero es realmente sabrosa: La tortilla de Sacromonte , una tortilla elaborada con sesos de carnero (o de ternero), criadillas y otros tipos de casquería. suele llevar también pequeñas partes de nueces, guisantes y pan rallado. Algunas recetas incluyen pedazos del jamón de Trevélez, papas y chorizo.
Y destacamos también las berenjenas fritas, cortadas en forma de bastones o en láminas que se elaboran con ajo, vinagre y aceite de oliva virgen y un chorrito de miel por encima .
ALMERIA
Lo mas identificativo de la gstronomía almeriense es el ajoblanco, una sopa fria a base de pan, almendras molidas, ajo, agua, aceite de oliva, sal y a veces vinagre y que se suele tomar acompañado de uvas o trocitos de melón. se suele tomar en vasos alargados que deja un sabor muy refrescante e inconfundible.
Y otra tapa clásica de Almeria es el tabernero, una especie de pisto a base de pimientos rojos y verdes, tomate, cebolla y carne magra de cerdo cortada en trozos muy pequeños. Se suele servir en cazuela con una rebanada de pan tostado o en bocadillo pequeño .