Dormir en una burbuja gigante transparente e inmerso en plena naturaleza es una experiencia que cada vez más malagueños eligen para desconectar en sus vacaciones.
Estar rodeado de naturaleza y observar las estrellas durante una acampada es una que nunca falta durante las vacaciones. Pero, ahora irse de camping puede ser una actividad de lujo y sofisticación, como si de un hotel de 4 estrellas se tratase.
Solo hay que cambiar la tienda de campaña por una burbuja gigante transparente. Se trata de un nuevo fenómeno denominado glamping.
Una tendencia que va in crescendo y que reúne cada vez a más adeptos en Málaga. De hecho, ya hay varios lugares que ofrecen esta experiencia. irse de camping puede ser una actividad de lujo y sofisticación, como si de un hotel de 4 estrellas se tratase.
Antes de nombrarlos, debemos saber qué es este nuevo concepto. El término ‘glamping’ es un anglicismo que une suma “glamour” y “camping”. y que explica muy bien su concepto.
En definitiva, el glamping consiste en alojarse en habitaciones ya creadas, lujosas e independientes. Estas se instalan en enclaves rodeados de un paisaje extraordinario, con el objetivo de integrarse en la naturaleza.
Aunque puede parecer nuevo, esta forma de turismo surgió a finales del siglo XIX cuando los reyes o los viajeros ricos de Europa y de América visitaban colonias en Asia o África. Estos acampaban sin renunciar a su estilo de vida, en tiendas repletas de lujos.
Características
Cada vez son más las personas que eligen como opción vacacional un glamping. Este concepto destaca por su original y privacidad, ya que suelen ser pequeñas habitaciones aisladas en medio de la naturaleza.
Además, se evitan aglomeraciones ya que es un lugar aislado de ruidos. Su ventaja frente a los campings convencionales es que se puede ir en cualquier época del año, ya que al estar aislado puedes observar el cielo y la naturaleza en cualquier estación.
Glamping en Málaga
Estas burbujas transparentes podemos encontrarlas desde el Valle Sagrado de los Incas hasta en la Antártida. Pero, en la provincia hay algunos lugares que destacan por su innovadora forma de camping.
Una de ellas es Villa Sandía, un camping que forma parte de la finca Molino la Flor, en Jimera de Líbar, que te permite dormir dentro de una sandía. En Ronda ofrecen una opción donde poder dormir rodeado de naturaleza: se trata del Nomading Camp, un hotel burbuja situado en medio de un olivar y rodeado por olivos centenarios: “Podrás relajarte mientras ves las estrellas sin necesidad de salir fuera. Disfrutarás de un ambiente relajado mientras te alojas en un entorno tranquilo e íntimo”, aseguran.
La noche suele costar unos 190 euros y entre los servicios que ofrece se incluye desayunos, un telescopio, bañera dentro de tu propia burbuja y la posibilidad de llevar a las mascotas.